El lanzamiento de Redfall el 2 de mayo de 2023 recibió duras críticas y no logró cumplir las altas expectativas asociadas a un estudio de renombre como Arkane. Además de los problemas técnicos que afectaban la jugabilidad, el título fue objeto de numerosas críticas negativas. La decepción fue tal que el CEO de Xbox, Phil Spencer, admitió su descontento y frustración por no haber estado a la altura de las expectativas de los fans de Xbox.
Hoy, el periodista Jason Schreier de Bloomberg publicó un artículo revelador que arroja luz sobre los motivos detrás de los resultados desfavorables de Redfall. Según la información proporcionada por una docena de personas que trabajaron en el desarrollo del juego pero prefieren mantenerse en el anonimato, el equipo de desarrollo no se sorprendió por la mala recepción del juego, ya que hubo una falta de personal y una dirección contradictoria.
Se ha revelado que los desarrolladores recibieron instrucciones para incluir mecánicas de microtransacciones similares a las de Fallout, lo cual resultó desconcertante, considerando que el último juego de Arkane, Prey, no había seguido esta ruta. Aunque Prey fue aclamado como un gran juego, no alcanzó el éxito comercial esperado, lo que llevó a presiones internas para incorporar microtransacciones en Redfall.
Es importante destacar que el 70% de los empleados de Arkane que participaron en el desarrollo de Prey no formaron parte de la etapa final de desarrollo de Redfall, incluyendo a los miembros más experimentados del equipo. Además, se descubrió que los salarios ofrecidos para trabajar en el proyecto eran inferiores al promedio de la industria y el número total de empleados era menor a 100 personas. Phil Spencer mismo reconoció que la transición tras la adquisición de Bethesda y Zenimax no recibió el apoyo suficiente.
En un giro sorprendente, se reveló que el propio equipo de desarrollo de Arkane deseaba cancelar el proyecto o convertirlo en un juego para un solo jugador. Sin embargo, Microsoft permitió que Zenimax continuara con el desarrollo bajo ciertas condiciones. A pesar de la oleada de críticas negativas, Redfall se convirtió en el juego más jugado del Xbox Game Pass, lo que indica que hubo una base de jugadores interesada en explorar el título a pesar de sus fallas iniciales.